martes, 11 de febrero de 2014

ORACIÓN DE LA MAÑANA 11 DE FEBRERO

PARÁBOLAS DE JESÚS: EL BUEN SAMARITANO. Reflexión segunda.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

Lectura del santo Evangelio según san Lucas 10, 25-37: “Pero el jurista, queriendo justificarse, preguntó a Jesús: -Y ¿quién es mi prójimo? Jesús respondió: -Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de salteadores que, después de despojarle y darle una paliza, se fueron, dejándole medio muerto”.


Qué destaca principalmente Jesús en este principio de la Parábola:
·        Primero: Que el doctor de la Ley quiere justificar probablemente su falta de amor a una parte de la sociedad, diciéndole que no sabe quién es exactamente el prójimo para poder así amarlo.
·        Segundo: Que resulta un poco  raro que se sepa quién es Dios, al que nunca se ha visto, y no se sepa quién es el prójimo.
·        Tercero: Que  Jesús ve el corazón sincero de este doctor lleno de inquietud porque, según las costumbres judías prójimos o próximos, eran sólo los que estaban unidos por lazos de raza y sangre, quedando excluidos los demás, cosa con la que Dios no estaría de acuerdo. Por eso  le va a revelar quién es realmente  el prójimo para Dios.
·        Cuarto: Un hombre, seguro que judío, porque iba de Jerusalén a Jericó, fue maltratado, herido, robado y abandonado solo en despoblado.
Reflexionamos en silencio o compartiendo: ¿Hoy nosotros tenemos claro que Dios y el hombre son nuestros próximos-prójimos? O ¿Creemos que sólo lo es Dios o que sólo lo es el hombre? Estaríamos inquietos entonces como el doctor de la ley. ¿Vamos por la vida peleando o hiriendo o dejando abandonos a los que no son de mi clan?

Oración.
  • ·        Para que sintamos este mundo como una gran familia en la que todos somos hermanos e hijos de Dios. Roguemos al Señor. Te rogamos óyenos.
  • ·        Por tantos como mueren por causa de la ambición, del poder,  de las  falsas y violentas  creencias religiosas. Roguemos al Señor. Te rogamos óyenos.
  • ·        Para que seamos promotores de la verdad, el amor y la justicia que procede de Jesús y su Evangelio. Roguemos al Señor. Te rogamos óyenos.
  • ·        Para que vivamos a lo largo de este día como verdaderos amigos y hermanos. Roguemos al Señor. Te rogamos óyenos.