martes, 19 de noviembre de 2013

ORACIÓN DE LA MAÑANA 19 NOVIEMBRE

RELATO DE LA PRESENTACIÓN
 
"Cuando la niña superó la edad de la lactancia y cumplió tres años, sus bienaventurados padres la llevaron al templo de Dios y la consagraron como ofrenda, según la promesa que habían hecho antes de su nacimiento.  Joaquín dijo: -Llamad a las hijas de los hebreos y que tome cada cual una lámpara, y que estas lámparas se enciendan, para que la niña no vuelva atrás, y para que su corazón no se fije en nada que esté fuera del templo del Señor. Ellas hicieron lo que se les mandaba, hasta el momento en que subieron al templo del Señor. El Sumo Sacerdote recibió a la niña, y abrazándola, la bendijo, y exclamó: -El Señor ha glorificado tu nombre en todas las generaciones. Y en ti, hasta el último día, el Señor hará ver la redención por Él concedida a los hijos de Israel. E hizo sentarse a la niña en la tercera grada del altar, y el Señor envió su gracia sobre ella, y ella danzó sobre sus pies y toda la casa de Israel la amó. Sus padres salieron del templo llenos de admiración, y glorificando al Omnipotente, porque la niña no se había vuelto atrás”. (Del Protoevangelio de Santiago –VII, 2-VIII). Y María recibió, junto al cariño y la educación de sus padres, la educación y el cariño de quienes en el templo le enseñaban el camino de Dios a través de la Biblia. 


ORACIÓN. Te entregamos, Virgen Niña, nuestro corazón para que lo presentes a Jesús. Y que por el  amor y complacencia con que te aceptó, cuando a la temprana edad de tres años te consagraste a Él,  acepte también el nuestro  e imprima en él lo bueno que tú tenías y que a nosotros aún nos falta, para que, a imitación del tuyo, le sea agradable. Enséñanos a hacer buen uso de las cosas que tenemos; haz que siempre sea nuestro único deseo crecer en el amor de Dios, cumpliendo siempre su  Voluntad. Te presentamos también las necesidades de todos los que no te conocen y no pueden amarte. Oh Virgen Niña, atráelos con tus inspiraciones para que, amándote todos como hijos,  cantemos algún día junto a ti la gloria  y la bienaventuranza de tu hijo Jesús, nuestro Señor en el Cielo. Amén.
 
COMPROMISO. Hoy seguimos componiendo la segunda secuencia de la vida de María: su presentación en el Templo para recibir una educación adecuada. Colaboramos haciendo una felicitación a María y a sus padres por esta decisión.